Durante
siglos, el hombre ha intentado buscar un reemplazo, un tratamiento
para la pérdida de los dientes; técnicas y materiales
modernos han permitido que esta búsqueda se convierta en
realidad. Hoy en día, los implantes dentales son posibles
gracias a la combinación de esos materiales y años
de investigación y experimentos clínicos. El
implante dental es verdaderamente la solución más
natural para la pérdida de dientes.
Existen
dos tipos de implantes dentales. Aquellos que se ubican sobre
la mandíbula, pero bajo las encías y aquellos que
se insertan en el hueso mandibular similar a la raíz de
un diente natural. Ambos métodos proveen un sustento fuerte
y seguro para sus nuevos dientes y tienen muchas ventajas con
respecto a los tratamientos removibles o temporales: